Formación: "Tres jueves que relucen más que el sol".

Hay un dicho popular que dice:” Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: el Jueves Santo, el Corpus Christi y el día de la Ascensión”. El primero de ellos ya queda lejos y, aunque no hablamos de el directamente, si fue incluido cundo estuvimos hablando del tiempo litúrgico de la Cuaresma, cuando recordábamos que la Cuaresma no finalizaba el domingo de Ramos, si no que se alargaba hasta el mismo Jueves Santo.

Así pues aprovecharemos para hablar un poco de los otros “ dos jueves que relucen más que el sol”. El primero que esta aún por celebrar, Corpus Christi y el segundo que, aunque ya también ha pasado, hablaremos también de él y no solo hablaremos de él, sino que comenzaremos por él.

La Ascensión del Señor es probablemente el jueves menos conocido de los tres, aunque no por ello menos importante y por ello pasa casi desapercibido para nosotros. Este día tan solemne es trasladado por la Iglesia al jueves de la sexta semana de Pascua, cumpliéndose así cuarenta días desde el Domingo de Resurrección. Sigue, pues, conservando ese simbolismo de la cuarentena (recordamos cuarenta días de éxodo del Pueblo de Dios en el desierto, también recordamos los cuarenta días de ayuno de nuestro Señor cuando se retira al desierto a orar y de nuevo se vuelve a repetir esos cuarenta días después del Domingo de Resurrección).

La Ascensión del Señor es un momento único del misterio pascual de su muerte y resurrección y resalta toda la dimensión de exaltación y glorificación de la naturaleza humana de Jesus como contrapunto a la humillación padecida en su muerte y sepultura, y en la que Dios nos recuerda que después de esta vida, el paraíso nos espera. Esta Ascensión del Señor, lanza a los cuatro vientos el verdadero relato y misterio de nuestra fe: “Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección, ven señor Jesus” o como bien dice el canto del Santo en la misa: “ Que los cielos y la Tierra están llenos de Gloria de Dios”.

El otro jueves que reluce más que el sol, es el Corpus Christi, palabra que procede del latín que significa, Cuerpo de Cristo o solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Esta celebración se lleva a cabo el octavo domingo después del domingo de resurrección, y en esta fiesta se conmemora la institución de la Santa Eucaristía del Jueves Santo, con el fin de tributarle a la eucaristía un culto público y solemne de adoración amor y gratitud, por ello se conmemora el jueves después del domingo de la Santisima Trinidad.

Históricamente hay que remontarse al siglo III para ver el arranque de esta fiesta, y fue el Papa Urbano IV, amante de la Eucaristía, cuando publico una bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1.264, en la cual después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi”, el día jueves después del domingo de la Santisima Trinidad, otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al Oficio.

Este Domingo, primero por nuestras calles y luego más tarde en la Santa Misa, tenemos la oportunidad de nuevo de seguir dando culto publico y solemne adoración, amor y gratitud al Corpus Christi. Aprovechemos pues esta oportunidad única que se nos brinda.

GRUPO DE CULTOS Y FORMACIÓN DE LA HERMANDAD

Comentarios

Síguenos en Twitter y Facebook: